Vender un edificio u otro tipo de activos inmobiliarios puede ser beneficioso por diversos motivos:

Es una decisión ideal para diversificar el patrimonio y disminuir el riesgo, consiguiendo aumentar la rentabilidad sin tener que asumir grandes costes en mantenimiento ni rehabilitaciones futuras.

También es una operación interesante si se desea obtener beneficios económicos, mejorar la movilidad económica y las posibilidades de capitalizar un bien inmueble. De hecho, este es uno de los principales motivos que impulsan la venta de una propiedad.

Otro de los motivos por los que propietarios de edificios se plantean su venta es por los beneficios que aporta desde el punto de vista operacional. Deshacerte de las cargas asociadas al activo como, por ejemplo, el tiempo, gasto y gestión de mantenimiento del activo.

Vender un edificio requiere conocimientos específicos y la necesidad de trámites diversos para formalizar la operación de compraventa, ya que conseguir la mejor oferta no siempre es fácil. Por eso, es recomendable un buen asesoramiento por parte de profesionales del sector.

Es necesario tener varias cosas en cuenta a la hora de vender un edificio si quieres conseguir la mayor rentabilidad posible. Lo más recomendable, como hemos mencionado, es que te dejes asesorar por profesionales que te indiquen la mejor forma de proceder en cada situación.

En primer lugar, es necesario definir bien el motivo de la venta y el resultado que se espera obtener. Muchos propietarios de edificios, sobre todo si se trata de un bien que forma parte del legado familiar, ni si quiera contemplan la venta del inmueble debido a la falta de información y la gran cantidad de dudas que pueden surgir durante el proceso.

Otro aspecto primordial a la hora de vender un edificio es disponer de la documentación necesaria en regla. La escritura notarial, estar al día de las cargas económicas, Inspección Técnica de Edificios actualizada… así como otra información relevante para poder valorar el precio de salida y adaptar las estrategias de venta.

Cuando tenemos claro nuestro propósito y contamos con todos los trámites necesarios actualizados es hora de encontrar al cliente ideal para la compra del inmueble. Inversores, promotores, particulares, empresas… todos persiguen objetivos distintos y es recomendable conocerlos para saber quién puede tener más interés en la compra y está dispuesto a ofrecer un precio justo.

El valor del activo lo encontraremos en función del propósito para el que será empleado después de su venta. De esta forma, no utilizaremos la misma estrategia para proceder a la venta de un edificio residencial, de oficinas o de un edificio dedicado al hotelería, porque la figura del comprador y sus aspiraciones tampoco serán las mismas. Por eso saber a qué mercado puede ser adaptado el inmueble y rehabilitarlo en función de sus necesidades específicas es básico para lograr una transacción exitosa.

Contar con este tipo de servicios profesionales puede ser un factor decisivo para conseguir una buena oferta. Además, es fundamental para obtener un análisis al detalle de todos los procesos de la operación y una descripción exacta del propósito del inmueble.

También facilita todo el proceso de rehabilitación (en caso de que sea necesario) para adaptarlo a las necesidades reales del mercado y proceder a su posterior venta sin tener nada de qué preocuparte.

Para ello disponemos de un equipo multidisciplinar de profesionales formado, especializado y con un amplio conocimiento del mercado inmobiliario que nos permite aprovechar las mejores oportunidades que nos ofrece el sector.

Colaborar con Renta Corporación en la venta de inmuebles es sinónimo de contar con el apoyo y respaldo de una reconocida inmobiliaria con más de 30 años de experiencia en la venta de edificios.

Son varios los factores que hacen de Renta Corporación una organización responsable. Por eso aplicamos nuestros valores, ética y responsabilidad en cada uno de los ámbitos de actividad en los que trabajamos.

En primer lugar, como mencionábamos anteriormente, la profesionalidad de nuestro equipo de trabajadores es uno de los elementos diferenciadores de nuestra organización. Consideramos el talento como el máximo activo de una empresa que trabaja para ser referente en su actividad.

Tratamos cada caso de forma individual y con la mayor agilidad posible en todos los trámites que llevamos a cabo. Todo esto, manteniendo una comunicación continua y asesorándote sobre la mejor forma de proceder en cada situación durante todo el proceso.

La transparencia, el rigor, el compromiso y el talento son algunos de los parámetros que definen nuestra cultura corporativa y guían nuestra actividad. Gracias a esto, actualmente contamos con la confianza de particulares, empresas, instituciones y agentes inmobiliarios que piensan en nosotros a la hora de vender o adquirir un inmueble.

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